La Academia de Infantería de Toledo me encargó un cuadro de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Infantería Española. Quise hacer un cuadro que reflejase a la Virgen como Madre de los Infantes para que les acompañe en las numerosas misiones de paz en las que participamos.
Cómo pintor actual quise hacer una Inmaculada de nuestros días, sin olvidar nuestra historia iconográfica, tan rica en temas religiosos, y concretamente en la Virgen. Mención especial a Murillo o a Tiépolo, por ejemplo, pero con una visión del siglo XXI.
Procuré poner el alma en cada pincelada para que el resultado fuera de una gran espiritualidad.
Y, por supuesto había que reflejar nuestro Ejército actual en el que también participan las mujeres.